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Zaragoza: La Colaboradora, aprendiendo a colaborar

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21 March 2018
Read time: 4 minutes

Un espacio ‘coworking’ de igual a igual para impulsar el talento colectivo

Resumen

La Colaboradora es un espacio público de ‘coworking’ de inteligencia colectiva donde las personas intercambian servicios y conocimientos utilizando un banco de tiempo. Se creó en Zaragoza en 2013 como respuesta al alto desempleo y a los espacios públicos vacíos existentes. Los 300 miembros actuales incluyen empresarias, profesionales independientes, organizaciones sin ánimo de lucro y profesionales creativos que buscan apoyo para iniciar un proyecto o mejorar sus habilidades de empleabilidad. Se unen y usan el espacio a cambio de compartir cuatro horas mensuales de su tiempo.

La Colaboradora está cogestionada por el ayuntamiento y otros miembros, promoviendo el autoempleo y la propiedad del espacio público. Hasta el momento, se han creado 210 proyecto de emprendimiento y 30 personas desempleadas de larga duración han encontrado trabajo. Los participantes han compartido 9.800 horas y han organizado 592 actividades, el 51% de ellas gratuitas para ciudadanos de Zaragoza. La Colaboradora cree que se pueden crear más oportunidades al compartir recursos y hacer que los conocimientos colectivos estén disponibles gratuitamente.

Las soluciones ofrecidas por la Good Practice

La Colaboradora es un espacio de trabajo conjunto ‘P2P’, donde el consejo local apoya los proyectos empresariales y las búsquedas de trabajo de su comunidad al ofrecer un ambiente para conectarse y colaborar a través de un banco de tiempo. No solo es un espacio de trabajo, también es una comunidad donde el contacto humano y la confianza son esenciales.

La Colaboradora es una experiencia exitosa que lleva más de cuatro años que ofrece soluciones concretas tanto para los miembros de su comunidad como para los ciudadanos de Zaragoza. Los miembros pueden: desarrollar su proyecto emprendedor/artístico sin coste, a cambio de donar a los demás horas de trabajo al banco de tiempo; participar en el programa de habilidades para el empleo '25 talentos’ y mejorar sus habilidades de búsqueda de empleo; unirse a una fuerte comunidad de empresarios, compartir intereses y crear oportunidades; poseer un espacio público y ayudar a ejecutar un proyecto de colaboración uniéndose a sus grupos de trabajo o al Comité Directivo; unirse a los desafíos sociales y usar sus habilidades para apoyar iniciativas del tercer sector en la ciudad; compartir sus conocimientos y experiencia a través de capacitaciones de código abierto para Zaragoza.

Esto mejorará la inteligencia colectiva de la ciudad, promoverá la innovación y la colaboración. Los ciudadanos y los miembros pueden empoderarse asistiendo a actividades de capacitación gratuita (y, así, mejorar sus perfiles) y/o asistir a los eventos abiertos con invitados especiales, debates y presentaciones para expandir su red. En general, esta Good Practice promueve la innovación, la colaboración, el espíritu empresarial, el valor del espacio público y la creación de capacidades.

Enfoque sostenible, enfoque integrado

La Colaboradora se creó en 2013 para abordar los difíciles desafíos que enfrenta la población de Zaragoza, con el desempleo como uno de los principales. La falta de recursos nos hizo pensar en un espacio público donde las personas pudieran usar sus talentos para construir nuevas oportunidades juntas.

Al igual que se basa en los principios de una economía colaborativa, La Colaboradora respeta e integra los valores de URBACT en su núcleo. Creemos que se pueden crear más oportunidades compartiendo recursos y construyendo relaciones humanas basadas en la confianza, abriendo libremente nuestro conocimiento colectivo a la ciudad y empoderando a sus habitantes. Sin embargo, no solo compartimos nuestras habilidades y talentos para mejorar nuestros proyectos y habilidades de empleabilidad, también organizamos eventos que promueven la economía colaborativa en la ciudad y se enfrentan a los desafíos sociales.

Algunos resultados: 30 desempleados de larga duración han encontrado trabajo, se han creado 210 nuevos proyectos empresariales, se han compartido voluntariamente 9.800 horas, se han recaudado 3.000 euros para organizaciones benéficas, plantaron árboles, organizaron un almuerzo gratis en una plaza pública para abogar por el consumo responsable de alimentos y apoyaron actividades con niños discapacitados, entre otras.

La Colaboradora es una animada comunidad de 300 personas muy diferentes con una agenda abierta de capacitación y eventos. Su aspecto más poderoso es que es un paradigma del Cuarto Sector –un modelo híbrido entre Administración, la iniciativa privada y las ONGs-  es el centro de un ecosistema mixto en el que coexisten proyectos públicos, empresas, ONG y ciudadanos.

Iniciativa basada en la participación

La Colaboradora solo es posible con la total implicación del ayuntamiento de Zaragoza y el compromiso de sus miembros, los colaboradores. La práctica se rige por un gobierno conjunto entre los miembros de su comunidad y Zaragoza Activa. La participación de los colaboradores es clave, ya que ejecutan el proyecto a través del Comité Directivo, la Asamblea General y los grupos de trabajo.

Desde su apertura, más de 100 miembros han ayudado a ejecutar La Colaboradora al asumir un rol activo y unirse a uno de los seis equipos de área actuales. Del total de horas (9.800), 3.500 se han dedicado a administrar La Colaboradora y, como consecuencia, esta comunidad cívica ha desarrollado una forma nueva e innovadora de gobernar y organizarse que ha llevado a construir una profunda camaradería entre pares y un fuerte sentido de propiedad del espacio público.

Además, La Colaboradora trabaja con otras entidades e instituciones, jugadores locales e internacionales, quienes a menudo son invitados a unirse a nuestros eventos para ampliar nuestra red y aprender de sus buenas prácticas. Algunas de estas partes interesadas son la Universidad de Zaragoza, el Instituto Aragonés de la Juventud, Impact Hub Madrid, la Secretaría de Estados Iberoamericanos (SEGIB) o la Red Europea de Centros Creativos (ECHN).

¿Cómo han marcado la diferencia?

La clave que hace diferente a La Colaboradora es que se trata de un proyecto público intersectorial basado en una economía colaborativa y el empoderamiento de la comunidad que cree en el intercambio de recursos para un futuro sostenible. Desde su inauguración en mayo de 2013 hasta febrero de 2017, 300 personas que ejecutan 250 proyectos han compartido 9.800 horas en servicios y conocimientos mediante la creación de una nueva experiencia de intercambio que ha evolucionado en un profundo sentimiento cívico de ayuda mutua y confianza.

Sobre todo, nos complace decir que el 55% de los proyectos de la comunidad comenzaron a ejecutarse durante su primer año en la comunidad y el 50% han logrado consolidarse después de este período.

Además, nuestro spin-off '25 Talents ' -un programa de habilidades de empleabilidad creado y desarrollado por miembros de la comunidad en 2014- ha apoyado a 50 desempleados de larga duración en su búsqueda de empleo, encontrado 30 de ellos trabajo. El modelo de La Colaboradora ganó el Premio Ouishare 2015 en España a la Mejor Iniciativa Financiera P2P y el Premio Eurocities 2016 a la Cooperación. También somos reconocidos como una Buena Práctica de innovación impulsada por los ciudadanos por parte de la Secretaría de Estados Iberoamericanos (SEGIB).

La Colaboradora ha sido capaz de construir un ecosistema de emprendimiento e innovación muy dinámico y emocionalmente unido en un espacio público. Es el lugar donde los profesionales locales encuentran a sus pares para compartir ideas y habilidades, inspirarse y recibir apoyo. Es una comunidad del siglo XXI capaz de empoderarse compartiendo talento, tiempo y conocimiento.

¿Por qué puede interesar a otras ciudades europeas?

El modelo de La Colaboradora se basa en elementos universales como la confianza, el compromiso y el servicio público, que son fácilmente transferibles a otras culturas europeas. Sin embargo, como una práctica dirigida por la comunidad, está evolucionando permanentemente y una comprensión sólida de sus principios universales es fundamental para que sea adaptable.

Desde que lanzamos el proyecto en 2013, La Colaboradora recibió las visitas y el reconocimiento de docenas de otros centros, instituciones públicas y fundaciones inspiradas en su modelo innovador. Lille, Madrid, Estocolmo, Bialystok y Espoo mostraron un interés especial al participar en la sesión de redes de velocidad que presidimos en la conferencia ‘Sharing Cities’ de Eurocities.

Además, hemos firmado un acuerdo con el ayuntamiento de Santa Fe (Argentina) para transferir el modelo de La Colaboradora a las ciudades de Rosario y Santa Fe, y la ciudad brasileña de Santos ya nos ha visitado también para transferir el modelo. En España, Barcelona Activa y el ayuntamiento de Andoain presentaron una propuesta para transferir la idea de la iniciativa. Además, centros privados de Gijón, Pontevedra, Madrid y Barcelona también nos han visitado para aprender cómo gestionamos la práctica.

La Colaboradora también es miembro de la Red Europea de Centros Creativos, donde compartimos e intercambiamos conocimientos y buenas prácticas con otras ciudades europeas. En este contexto, Malmö también ha mostrado interés en nuestro modelo de banco de tiempo.

 

Contacto

Lorena Calvo, International Relations Office, City of Zaragoza

Sitio web

Documento relevante: 207_Zaragoza_Gpsummary.pdf [26/06/2017]