You are here

¿Dónde queda la cooperación transnacional cuando no nos podemos reunir?

Edited on

05 May 2020
Read time: 6 minutes

Tras las medidas que os anunciamos sobre el futuro inmediato de las redes URBACT, hoy publicamos el editorial del Secretariado sobre los impactos a corto y largo plazo de la crisis de COVID-19 en el intercambio entre ciudades. Asimismo, desde el Punto Nacional URBACT nos gustaría reiteraros todo nuestro apoyo en estos momentos tan difíciles que nos toca vivir (podéis acceder al mensaje solidaridad que publicamos hace unas semanas haciendo clic aquí).

A nuestra querida comunidad europea:

En los últimos meses estamos enfrentando la crisis más excepcional que ha golpeado a Europa, y al mundo, en años. Tratar con una emergencia de salud pública nos ha obligado a todos a detenernos y pensar en nuestras acciones, las consecuencias y nuestro papel en este mundo. Para la Comunidad URBACT, que está tan arraigada en el aprendizaje transnacional entre iguales, los intercambios y la participación, esta crisis sanitaria está teniendo un profundo impacto.

Muchos de los municipios que participan en nuestras redes de intercambio europeas desviado el personal para hacer frente a las emergencias de primera línea, un acto ineludible, necesario y totalmente comprensible. Para otras, incluso podría poner en peligro su participación, ya que los presupuestos y los recursos pueden canalizarse hacia otras prioridades.

Esto plantea una cuestión fundamental para el programa: cuando la base de URBACT está tan firmemente construida en reunir a las personas, dentro de las ciudades, a través de los países, para crear un entorno de confianza en el que se puedan compartir los desafíos y las debilidades en un espacio seguro y propicio... ¿Qué sucede cuando esa necesidad esencial de reunirse se elimina de repente?

Las respuestas y reacciones que hemos visto de los colegas de la Secretaría de URBACT, de nuestros Puntos Nacionales URBACT y de las propias ciudades han sido tan abrumadoramente positivas. Todos estos integrantes de la comunidad URBACT coinciden: La solidaridad europea es hoy más necesaria que nunca. Compartir el conocimiento y la experiencia también lo es. Incluso si no podemos continuar como antes, es imprescindible ser capaces de proteger y asegurar un espacio para el aprendizaje transnacional.

Y así hemos visto como las ciudades están dando el salto digital definitivo - la transición digital pertenece ahora a esa época de "antes" - celebrando reuniones transnacionales mediante la miríada de herramientas en línea con las que se están familiarizando rápidamente, utilizando su experiencia en URBACT para abordar estos nuevos retos en su ciudad. Es un honor poder destacar algunas de estas acciones el mapa interactivo con soluciones para el COVID-19 que están promoviendo desde lo municipios URBACT. 

El personal que componemos el Secretariado URBACT también ha adoptado el teletrabajo y está haciendo frente a las dificultades de la soledad o a los desafíos de vivir, trabajar y conciliar en un espacio confinado, entre otros retos. Hemos estado reaccionando a las nuevas situaciones que han ido surgiendo, adaptándonos a ellas de la mejor maneras que hemos sido capaces; pero también proponiendo nuevas actividades para acompañar a las ciudades. De esta manera nos mantenemos fieles a nuestros valores de escucha activa y continua de las necesidades los municipios y de elaboración de respuestas adaptadas.

Hemos revisado el cronograma del programa y de las redes  para dar tiempo extra para concluir las actividades de intercambio y aprendizaje (podéis consultarlo aquí). Estamos probando nuevas herramientas y volviendo a utilizar las existentes para la colaboración, reunión y debate en línea. El enfoque de URBACT siempre ha sido dar el buen ejemplo hacia los cambios que nos gustaría ver, y ahora no es diferente. Aunque estamos afrontando una curva de aprendizaje empinada, confiamos en que, junto con las ciudades, encontraremos nuevas e innovadoras formas de trabajar. 

A medida que la adrenalina de reaccionar y reorganizarse comienza a desvanecerse, somos conscientes de que las cosas no volverán a la "normalidad" en un futuro próximo. Como programa dedicado a una mejor elaboración de políticas y prácticas en las ciudades para el desarrollo urbano sostenible, deberíamos aprovechar esta oportunidad para ayudar al proceso de reconstrucción en otra dirección: una elaboración de políticas más integral, en la que los ciudadanos participen en la planificación y la ejecución, que tome la crisis climática tan en serio como esta emergencia sanitaria.

En las próximas semanas, produciremos una serie de artículos más reflexivos de nuestros expertos en programas, en los que se examinarán las repercusiones a largo plazo en la formulación de políticas y la forma en que la crisis sanitaria repercute en los desafíos ambientales, los alimentos, la pobreza urbana y la recuperación económica.

Y naturalmente, esta reflexión está alimentando los preparativos para el Programa URBACT IV (2021 - 2027). ¿Qué formas de cooperación necesitarán las ciudades para avanzar? ¿Cómo pueden URBACT y las demás iniciativas urbanas de ámbito europeo ser más coherentes para que las ciudades les ayuden a afrontar los retos a los que todos nos enfrentamos?

Puede que el camino a seguir todavía no esté claro, pero lo que sí está claro es que las ciudades siguen teniendo un apetito de cooperación y URBACT estará a su lado, impulsando el cambio.